Inicia con pie derecho la vida universitaria
Es muy común que los primeros días en la
universidad se sienta inseguridad, desorientación y algo de vergüenza por
preguntas básicas como: ¿dónde están los baños? ¿Dónde están determinados
salones? O ¿quién es el decano?
Lo cierto es que todo tiene un comienzo y este período sólo implica cambios y proyecciones positivos. En el mundo universitario, a diferencia del escolar, se aprende a hacer preguntas, a debatir temas y dar opiniones; el aula de clases es el lugar ideal para explorar las áreas de mayor interés, generar conocimiento y adquirir nuevos criterios. Por esto que hay que deshacerse del miedo a no entender o preguntar a profesores sobre cualquier duda.
También se aprende a asumir responsabilidades y autonomía de manera consciente. Esto implica que tanto las notas, el horario, como el dinero se aprenden a administrar de tal manera que se aprovechen todos los recursos.
Durante los semestres habrá materias electivas, tanto porque son las que más le interesan, como por que son las que generan mayores conocimientos para el campo laboral que quiere desarrollar. Con ellas irá conociendo sus competencias, habilidades y gustos por roles específicos de la carrera.
Los compañeros de estudio serán sus amigos y con quienes más aprenda en el futuro, pues lo acompañarán durante los semestres y es posible que terminen siendo sus socios en el futuro.
El proceso de inducción
Para quienes ingresan por primera vez son convocados días antes del comienzo de clases, en los que le explican todo lo que debe saber sobre la institución.
Es importante reconocer que los primeros días, aunque generen ansiedad, son necesarios para una adaptación ágil y efectiva, que tan sólo es el comienzo de una posible prometedora profesión.
Lo cierto es que todo tiene un comienzo y este período sólo implica cambios y proyecciones positivos. En el mundo universitario, a diferencia del escolar, se aprende a hacer preguntas, a debatir temas y dar opiniones; el aula de clases es el lugar ideal para explorar las áreas de mayor interés, generar conocimiento y adquirir nuevos criterios. Por esto que hay que deshacerse del miedo a no entender o preguntar a profesores sobre cualquier duda.
También se aprende a asumir responsabilidades y autonomía de manera consciente. Esto implica que tanto las notas, el horario, como el dinero se aprenden a administrar de tal manera que se aprovechen todos los recursos.
Durante los semestres habrá materias electivas, tanto porque son las que más le interesan, como por que son las que generan mayores conocimientos para el campo laboral que quiere desarrollar. Con ellas irá conociendo sus competencias, habilidades y gustos por roles específicos de la carrera.
Los compañeros de estudio serán sus amigos y con quienes más aprenda en el futuro, pues lo acompañarán durante los semestres y es posible que terminen siendo sus socios en el futuro.
El proceso de inducción
Para quienes ingresan por primera vez son convocados días antes del comienzo de clases, en los que le explican todo lo que debe saber sobre la institución.
Es importante reconocer que los primeros días, aunque generen ansiedad, son necesarios para una adaptación ágil y efectiva, que tan sólo es el comienzo de una posible prometedora profesión.
Fuente: http://www.guiaacademica.com/educacion/personas/cms/colombia/pregrados/2011/ARTICULO-WEB-EEE_PAG-10001264.aspx